Había que tomarse un día del campo, para escapar de los llamados telefónicos, de la gente que quiere tomar charlas de bautismo, ufff... que no dejan ni un domingo tomar un descanso. Cambiar paisaje, cambiar el aire y solo contemplar la naturaleza.
Yo no me comprometí para nada, pues sabía que hasta las 7 de la tarde estaríamos en el campo, almorzaríamos y tomaríamos once juntos.
Hicieron una cordial invitación a una familia amiga, la familia de la Jannet, mamá de Hernán, con sus papás, lamentablemente me acuerdo del nombre de don Lucho, ya que soy muy malo para memorizar nombres.
Mientras los padres preparaban las ensaladas, papás, disco para el almuerzo, nosotros los más jóvenes nos pusimos a leer, a jugar scrabble y carioca. Fue un fresco día pero el sol quemaba mucho, tendimos una mantita a la sombra y descansamos mucho.
Almorzamos en la mesa que con mi papá tiempo atrás instalamos, la cual está ahora con unos bancos muy buenos y tenemos una hermosa vista... que es fruto de mucho trabajo.
Luego de almorzar, esperamos que bajara el almuerzo, nos pusimos a jugar de nuevo, otros salieron a caminar y otros también durmieron su siesta, jajaja, les saqué fotos, pero no las voy a subir a internet, por respeto a su identidad, jejeje.
Bueno, tuve una pequeña discusión, no me podían venir a dejar a Wépil, donde yo tenía un compromiso a las 7.30, así que luego de tomar once, me fui caminando hasta Wépil... ahí llegué hasta pasado el cruce de Trupán, enojado, caureado... llegué como 5 minutos antes que llegaran mis papás en camioneta...
Bien hubo entonces una reunión de Acn en la cual yo los animé con mi guitarra, menos mal que no había llegado tan tarde... jejeje.
Saludos a la familia del Hernán y disculpen si fui tan mal educado por no despedirme.
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