Todos recordamos en mi casa de que años atrás rezábamos juntos al Novena de la Virgen del Carmen, pero lentamente, este tipo de oraciones familiares fueron tomando una connotación más comunitaria y por lo tanto, se congrega en las capillas.
Hoy luego de la ordenación de Javier nos reunimos con el Hermano Isidro quien almorzó con nosotros y pasó la tarde junto al calor de la estufa, pues la lluvia golpeaba con toda su fuerza y el frío también hacía lo suyo.
Nos enteramos de su trabajo en Alto Hospicio, como ya están atendiendo algo de 400 estudiantes con alto nivel de pobreza y delincuencia. Bien, esto no es ajeno a los Hermanos Maristas, quienes tienen un colegio en La Pintana.
En la tarde fuimos con el hermano a la misa de la Virgen del Carmen. Luego pasamos a brindar y celebrar con Mistela y Pajaritos, las carmelitas misioneras. Fue el mismo hermano quien dirijió unas palabras a las hermanitas que estaban muy contentas.
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