Bueno, como es de costumbre, les comparto algo más de nuestra vida... jajaja... que fácil es decirlo, cuando sólo pensar en el pasado es nostalgia, recuerdos, penas y alegrías. Pero aquí vamos otra vez.
No recuerdo que día expecífico en diciembre del año recién pasado, el 25, 26 o 27... tomaron una bolsa de regalos mi mamá, la pame, la cecy (y compañía limitada), para dirijirse al hogar de ancianos y con ellos, celebrar un poco lo que es la fiesta de navidad.
No promocionando el consumo de bienes, sino la importancia de compartir, de ser escuchados, abrazados y sobretodo angostar la brecha que separa la generación veterana con la infantil... si, pues estos abuelitos no tienen nietos atentos o familia con quien celebrar navidad. Es una suerte, es decir, destino, parecido al del nacimiento de Jesús... un poco discriminado por la sociedad y acogido por la sencillez y la pobreza.
Voy a compartirles esta serie de fotos, fotos que estaban junto con la cámara extraviada por casi 2 meses y medio y que recien la semana pasada, fue encontrada en la casa, gracias a Dios. Y bien, muestran un poco el congregarse de los abuelitos en el living y luego el show de la Cecy, quien creó con sus amigas una coreografía.
Si, se divertieron muchos los abuelitos y también, recibieron unos pequeños presentes... recuerdo que al menos las abuelitas, tenían un collar echo a mano por la cecy y los hombres... a ver... creo que llamaré por telefono inmediatamente a la Cecy...
A los abuelitos... bueno, acabo de enterarme que para ellos fue una bolsita de pastillas, jajaja. En fin, lo importante es el gesto. Bueno, junto con estos regalos diferenciados por sexo (hombres, mujeres), se les regaló a cada uno de los abuelitos, tantos abuelitos y abuelitas, un lindo cojín... jajaja... que hasta el día de hoy conservan y tratan de no confundirlos ni extraviarlos.
Claro que hasta el día de hoy, el número de abuelitos ha aumentado, a pesar de la partida de uno de los abuelitos. La última vez que acompañé a mi amigo y párroco, los abuelitos eran total 17 de los cuales 7 son abuelitas, jajaja... ah.. eso significa que no todos tienen cojin.. uffffffffffff... ojalá no sea motivo de peleas.
Bueno, con esto termino este post... dando un gran saludo a los abuelitos del hogar, un abrazo a todos quienes aun leen este blog. Ah... he escuchado que mis tías están algo mejor, es decir la tia Nalta y Amanda.
Recordemos que:
Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena.
(Ingmar Bergman, Cineasta Sueco)