Si, este fin de semana si dividió en tres importantes eventos, de los cuales quiero hablar por post separados.
En este post, lo que fue el memorial de la Municipalidad y de las autoridades municipales.
El viernes, en la tarde fuimos citados hasta la plaza de armas, para que como familias de los soldados caídos en Antuco rindiéramos un homenaje junto con la comunidad tucapelina. Bueno, debo compartirles que ya no se encuentran con nosotros, es decir, en nuestra comuna, la familia Jorquera, con quienes logramos una gran amistad a partir del desastre de Antuco. Ellos hoy volvieron a sus tierras, cerca de Mulchén, para estar con su hijo y la señora de su hijo.
Así que las dos familias, es decir, la de Don Juan Valenzuela y la nuestra nos reunimos al centro de la plaza para compartir unos minutos. Junto a nosotros el alcalde Jaime Veloso a quien Chebi estimaba mucho, y los demás concejales. Las autoridades religiosas también se hicieron presente con el P Javier y el profe y pastor Cabrera.
Luego de unas conmovedoras palabras de parte de la municipalidad, explicando el significado de perpetuar la memoria de estos dos soldados, realmente vine a dimensionar lo que significa tener aquel memorial en la plaza, si, en el pueblo donde nosotros 3 hermanos crecimos. En seguida vino la bendición de parte de las dos autoridades religiosas anteriormente mencionadas.
Al momento de descubrir la placa sobre la roca, estuvieron los 4 padres, acompañados de las autoridades, luego, los familiares y el pueblo, representado en los estudiantes, colegas, vecinos que estuvieron ahí.
Entonces, comenzó lo que fue la romería. Algunos cargando unas velas encendidas, otros simplemente conversando con los familiares un poco para ver con qué ánimos estamos preparándonos para estos días difíciles. Caminamos por el centro, doblamos en Linares y en seguida por San Francisco hasta el cementerio.
Una vez ahí, las autoridades entregaron un hermoso arreglo floral con los nombres de los dos soldados. En cada memorial o sepultura, se dijeron unas palabras de agradecimiento de parte de la familia y también presente la oración por los soldados.
Agradezco a quienes caminaron con nosotros estos días... y rezaron para que tuviésemos fuerzas. Y sin duda que esas fuerzas estuvieron presentes hasta el día 18. Ah... quizás un paréntesis, bueno, no puede faltar los momentos de dispersión y alegría en casa, pues, la Pame llegó de su viaje por Honduras, Guatemala y Costa Rica, así, que entre los presentes que recibió mi papá, estuvo el siguiente... un especie de gorro, claro que para nosotros parece un guerrillero.
Un abrazo a todos, a mis familiares.
El viernes, en la tarde fuimos citados hasta la plaza de armas, para que como familias de los soldados caídos en Antuco rindiéramos un homenaje junto con la comunidad tucapelina. Bueno, debo compartirles que ya no se encuentran con nosotros, es decir, en nuestra comuna, la familia Jorquera, con quienes logramos una gran amistad a partir del desastre de Antuco. Ellos hoy volvieron a sus tierras, cerca de Mulchén, para estar con su hijo y la señora de su hijo.
Así que las dos familias, es decir, la de Don Juan Valenzuela y la nuestra nos reunimos al centro de la plaza para compartir unos minutos. Junto a nosotros el alcalde Jaime Veloso a quien Chebi estimaba mucho, y los demás concejales. Las autoridades religiosas también se hicieron presente con el P Javier y el profe y pastor Cabrera.
Luego de unas conmovedoras palabras de parte de la municipalidad, explicando el significado de perpetuar la memoria de estos dos soldados, realmente vine a dimensionar lo que significa tener aquel memorial en la plaza, si, en el pueblo donde nosotros 3 hermanos crecimos. En seguida vino la bendición de parte de las dos autoridades religiosas anteriormente mencionadas.
Al momento de descubrir la placa sobre la roca, estuvieron los 4 padres, acompañados de las autoridades, luego, los familiares y el pueblo, representado en los estudiantes, colegas, vecinos que estuvieron ahí.
Entonces, comenzó lo que fue la romería. Algunos cargando unas velas encendidas, otros simplemente conversando con los familiares un poco para ver con qué ánimos estamos preparándonos para estos días difíciles. Caminamos por el centro, doblamos en Linares y en seguida por San Francisco hasta el cementerio.
Una vez ahí, las autoridades entregaron un hermoso arreglo floral con los nombres de los dos soldados. En cada memorial o sepultura, se dijeron unas palabras de agradecimiento de parte de la familia y también presente la oración por los soldados.
Agradezco a quienes caminaron con nosotros estos días... y rezaron para que tuviésemos fuerzas. Y sin duda que esas fuerzas estuvieron presentes hasta el día 18. Ah... quizás un paréntesis, bueno, no puede faltar los momentos de dispersión y alegría en casa, pues, la Pame llegó de su viaje por Honduras, Guatemala y Costa Rica, así, que entre los presentes que recibió mi papá, estuvo el siguiente... un especie de gorro, claro que para nosotros parece un guerrillero.
Un abrazo a todos, a mis familiares.
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