Hemos visto estas fotos. Y al momento en que se revelaron, seguramente que Victor Hugo las sacó en la casa de la tía Nalta, nos causaron mucha risa. Bueno, es que Chebi, Victor, Papá y muchos otros amigos (me acuerdo del Hermes) han pasado por la etapa de ser militares o karatecas.
Es cosa de mirar los rostros, ver la cara de soldados... soldados de plomo.
Entonces nadie veía algo especial en estas fotos. Sólo el deseo de ser "valiente y varonil", como decía la estrofa de una canción escuchada. Fueron estas fotos la respuesta a los que creían que el ser militar, fue una locura de última hora o que si existió alguna presión con hacer el servicio militar. Pero tenomos la certeza, como familia y amigos, que fue una opción, que sin duda era un medio (hacer el servicio) para poder adquirir un orden en la vida, pues años atrás estuvo como fin (chebi nos había dicho que sería militar... incluso también carabinero).
Pero la plenitud de sus sueños de "ser" sólo se lográn en la adquisición de la felicidad eterna, es decir, no en la satisfacción por recibir algun sueldo o reconocimiento terreno (que también es legítimo), sino en que el Padre reconozca su paternidad otorgada por un ministro en el Bautismo y salga al encuentro del Hijo Prodigo para vestirlo de una túnica gloriosa. He ahí la verdadera razón de nuestra alegría, sentirnos hijos y llamados a ser como el Padre celestial... sin duda este es una tarea que comienza aquí en la tierra con nuestro testimonio de cristiano y la caridad.
Entonces nadie veía algo especial en estas fotos. Sólo el deseo de ser "valiente y varonil", como decía la estrofa de una canción escuchada. Fueron estas fotos la respuesta a los que creían que el ser militar, fue una locura de última hora o que si existió alguna presión con hacer el servicio militar. Pero tenomos la certeza, como familia y amigos, que fue una opción, que sin duda era un medio (hacer el servicio) para poder adquirir un orden en la vida, pues años atrás estuvo como fin (chebi nos había dicho que sería militar... incluso también carabinero).
Pero la plenitud de sus sueños de "ser" sólo se lográn en la adquisición de la felicidad eterna, es decir, no en la satisfacción por recibir algun sueldo o reconocimiento terreno (que también es legítimo), sino en que el Padre reconozca su paternidad otorgada por un ministro en el Bautismo y salga al encuentro del Hijo Prodigo para vestirlo de una túnica gloriosa. He ahí la verdadera razón de nuestra alegría, sentirnos hijos y llamados a ser como el Padre celestial... sin duda este es una tarea que comienza aquí en la tierra con nuestro testimonio de cristiano y la caridad.
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