Es así que en estas fiestas, nos vinó a visitar Victor con su polola y la tía Norma desde Santiago. Si, fueron unos gratos momentos. Puedo contarles que mi tía pasó unos momentos muy complicados de salud recientemente, con una delicada intervención quirúrgica y que gracias a Dios, la tía nos acompaña (fueron momentos de mucha oración por la tía).
Así que, nos juntamos en varias ocasiones, especialmente en la casa de la tía Nalta para compartir los ricos pajaritos y empanadas, unos asaditos y un rico ponche. Nos llegamos a juntar también con la tía Amanda, la Mandy y Genaro... obviamente las anfitrionas: tía Nalta y Bety, la Irmi y la Pauli...
Hubo unos minutos de danza nacional, de conversación y hasta tomar unas fotitos.
Parece que a todos la vida nos ha tratado un poquito duro, no? Pero no podemos echarnos al suelo porque tras nosotros vienen nuevas personas que esperan encontrar también en nosotros "esa alegría y paz que sólo Dios da".
Finalmente, también en estos días de fiesta, nos visitó uno de los compañeros de Chebi en el regimiento, el amigo que dormía en la litera, la parte inferior. El vino con su abuelita a compartir unos momentos y comentó cómo se ha acordado de Chebi y que lo tiene presente siempre, donde está trabajando, por ejemplo.
Un abrazo a mis primos, especialmente a Victor que lee este blog frecuentemente.